Es posible que enfermedades silenciosas y el estilo de vida conduzcan a una disminución inesperada del deseo sexual.
Averigua cuáles son los enemigos de una vida sexual satisfactoria.
Las enfermedades no tratadas. Enfermedades ‘ocultas’, tales como anemia y enfermedades de las glándulas endocrinas, pueden causar disminución de la libido. Afectan la menstruación, fertilidad y provocan agotamiento, depresión y disminución del apetito sexual. En este caso, el problema puede ser resuelto si se descubre y se trata a su debido tiempo.
Los anticonceptivos orales. Los anticonceptivos orales son buenos para la prevención de un embarazo no deseado, pero para la vida alegre no tanto. La ironía es que producen una disminución de la libido. Las píldoras anticonceptivas contienen estrógeno, que determina un aumento de la producción de la proteína llamada SHBG que es la responsable de la disminución del apetito sexual.
Medicamentos. Existe toda una gama de fármacos que tienen el efecto secundario de la reducción de la libido: antidepresivos, antihipertensivos, ansiolíticos y otros. Por lo tanto, antes de tomar cualquier fármaco que se pueda comprar sin receta médica, lee atentamente el folleto informativo. Si tu condición médica requiere medicación a largo plazo que tenga como efecto secundario la disminución de la libido, habla con tu médico para tratar de reemplazarlo.
Sobrepeso. Más allá de los efectos secundarios físicos visibles, el sobrepeso produce trastornos emocionales. Las emociones, tienen un fuerte efecto sobre la libido, siendo responsable de su aumento o disminución. Debido a que usualmente la imagen corporal se compara, con la apariencia perfecta de «chicas de tapa» o supermodelos, se sufre una degradación emotiva que afecta la vida sexual.
Premenopausia. La menopausia es precedida por un período de tres o cuatro años en donde la mujer sufre cambios hormonales y tales como trastornos menstruales, insomnio y sensibilidad vaginal. La mala lubricación de la premenopausia es la causa principal de molestias durante el coito, que conduce a la disminución del deseo sexual.
Afecciones ginecológicas. Las afecciones ginecológicas pueden causar dolores, picazón y molestias durante el coito y esto conduce a la disminución de la libido.
Estrés. El estilo de vida moderna provoca fatiga y, a veces, fatiga crónica. Cuando el cuerpo humano se siente estresado y cansado, pasa por alto otras necesidades como la sexualidad. Es por eso que, todo el que quiera tratar de tener una vida sexual satisfactoria, no lo lograr,á hasta que duerma lo suficiente y supere el agotamiento.
Psicológicas. La falta de confianza en ti misma también puede disminuir tu libido. Es importante pensar en todo lo que puedas hacer para los mejorar las cosas, no sólo para ti, sino también para la pareja en su conjunto. No importa si tratas de ser perfecta o si tienes miedo al fracaso, lo cual te lleva al mismo resultado: la ansiedad o el estrés asociado con los pensamientos negativos, que hacen las cosas más difíciles.
Una libido baja durante un buen tiempo, debería ser una señal de alarma, y en ese caso deberías hacer una visita a tu médico. Sólo un especialista puede decir con seguridad, cuáles son las causas y cómo pueden ser tratadas. Sin embargo, no desesperes, porque hay una solución para todo.
