Desde el año 2000, más y más productos bajos en carbohidratos se han introducido en el mercado, pero ¿qué significa en realidad «bajo en carbohidratos»? ¿Tenemos una dieta baja en carbohidratos o una dieta alta en carbohidratos? ¿Hay que recortar los carbohidratos? La respuesta es ‘sí’, se debe reducir su consumo de carbohidratos sobre todo si se quiere bajar de peso. En un estudio reciente publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, después de 12 semanas en un plan bajo en carbohidratos, los participantes del estudio perdieron un promedio de 4,89 kilos en comparación con 2,5 kilos para aquellos con una dieta baja en grasas. Sin embargo, reducir los hidratos de carbono puede ser difícil, por lo que muchos prefieren comprar alimentos bajos en carbohidratos en el supermercado, sin saber que muchos paquetes de alimentos bajos en carbohidratos son en realidad más altos en calorías y grasas que sus contrapartes normales.
Los hidratos de carbono, incluyendo la harina blanca, azúcar refinada y el arroz blanco se llaman «malos» porque tienen un índice glucémico alto, causando aumentos de azúcar en sangre, dando lugar a un aumento de peso y otros problemas de salud. Los granos enteros se digieren con más lentitud, manteniendo un nivel estable de azúcar en la sangre, lo cual puede reducir el riesgo general de padecer diabetes y enfermedades del corazón. Empieza por cambiar a pasta de trigo entero. Es más densa que la pasta tradicional, con una textura al dente similar a lo que se obtendría en Italia. A continuación, sustituye otros «malos» carbohidratos por saludables con los granos enteros como el arroz integral (que no ha sido procesada y conserva sus nutrientes ricos en fibra) y la cebada. Y si realmente quieres recortar, mezcla la pasta de trigo entero o el arroz integral con proteínas bajas en grasas o mejor aún, con algunas verduras al vapor.
Las papas no son peligrosas para nuestra salud, si sabemos cómo cocinarlas. De hecho, el efecto de la papa en la glucemia (azúcar en la sangre) depende de cómo se preparan las papas de modo que no hay necesidad de evitarlas por completo, trata de comerlas hervidas o al horno con su piel, porque de esta manera tienen menos hidratos de carbono simples que otros tipos de papas cocidas.
Reduce los snacks
Las papas fritas, palitos fritos y las galletas se hacen principalmente a partir de harina refinada, azúcar, sal y / o aceite, que los incluye en la categoría de carbohidratos “malos». Trata de eliminar este tipo de aperitivos de tu dieta y sustitúyelos con otros alimentos saludables. Por ejemplo, podrías remplazarlos con queso magro y un puñado de frutos secos. Pero, si no puedes vivir sin las papas fritas, es mejor que te limites a una bolsa pequeña por día.
En lugar de pan, utiliza rebanadas de berenjena para hacer un delicioso sándwich. Asa a la parrilla dos gruesas rebanadas de berenjena hasta que se doren, añade mozzarella y tomate, aceite de oliva y albahaca a una rebanada, cubre con otra rebanada de berenjena y ásalas hasta que el queso se derrita.
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