Aparte de satisfacer la necesidad básica de llevar algo puesto, es un componente secreto para sentirte sexy y erótica. Más aún el panty refleja tu estado de ánimo. Con muchas opciones para tejidos, texturas, colores y tipos de cortes disponible, elegir un panty correcto no es tarea fácil. Lo primero que hay que tener en cuenta al elegir un panty es su tamaño. Nunca comprometas el ajuste de tu ropa interior, y siempre elije un calce cómodo. Trata que no tenga un mal ajuste y que no pellizque tus partes privadas.
Prefiere un panty de algodón, entre las opciones de materiales por sobre las opciones de nylon, ya que aseguran mejor ventilación, más frescura y menos posibilidad de alergias.
Recuerda que la cintura no debe ser demasiado estrecha para dejar marcas, sin embargo, debe ser acogedora y confortable.
Es importante considerar con que ropa se va a usar a fin de elegir un color acorde, y también hay que tener en cuenta que si vas a usar pantalones apretados un panty puede producirte esas vergonzosas marcas. La visibilidad de las tiras del panty pueden ser minimizadas con el uso de un panty tipo tanga o del tipo G-string (hilo dental). Un panty tipo tanga te proporciona una pequeña cobertura en la parte posterior, mientras que la «hilo dental» tiene sólo una tira en la parte posterior.
El tipo de ropa interior, también depende de la ocasión. Para el uso diario puede ser más cómodo elegir un panty con una buena cobertura de la parte posterior. Las tangas son buena opción para usar con pantalones de lino de color claro, pantalones tiro corto, y los vestidos ajustados de noche. Pero si tu intensión es una noche de seducción, un panty tipo «hilo dental» de seda o raso hará que tu pareja pierda totalmente la cordura. Si tu figura no es esbelta puedes optar por un panty armado para disimular los inevitables rollitos.
