Cómo cuidar la piel, tras la exposición solar

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En verano nuestra piel sufre una serie de agresiones que la hacen perder su belleza. Y es que las altas temperaturas, la falta de hidratación y las largas horas de exposición solar, resultan enemigos indiscutidos de nuestro órgano más grande, la piel. Por ello, la Sociedad Argentina de Dermatología (www.sad.org.ar), propone una serie de cuidados para revitalizar la castigada piel, tanto del rostro como del cuerpo.

 

“Ante todo debemos  saber que el daño a nivel cutáneo es mucho más intenso en verano que en otro momento del año”, aclara Cristina Pascutto, dermatóloga y miembro de la SAD. Esto se da a consecuencia del calor, el sol y el aire acondicionado, como así también  el agua salada del mar o clorada de las piletas  y el viento.

“Todo estos factores estimulan el recambio celular, aumenta la capa cornea superficial de la piel, se altera el buen funcionamiento de la barrera lipídica y se estimulan las células que pigmentan la piel haciendo que ésta se vaya tornando progresivamente  más gruesa, más pigmentada, además de deshidratada y descamada. Entonces, luce opaca, deslucida y con manchas”, explica Pascutto.

Por eso, los especialistas recomiendan ir en busca de la recuperación de la piel. E invitan a sumar cuatro pasos básicos que siempre resultarán efectivos: higiene y exfoliación, hidratación y nutrición. Además, es importante contar con algunos productos imprescindibles, que el médico seleccionará según el tipo de piel. Algunos de ellos son leches o geles de limpieza, una crema exfoliante, una hidratante para cuerpo y otra para el rostro, y un producto re estructurante nutritivo para usar durante la noche; todo sin olvidar  la foto protección a lo largo del día. “De esta forma la piel estará en condiciones de recibir tratamientos que son típicos del invierno, como los peeling”, concluye Pascutto.

La  correcta nutrición por la noche, reparará la barrera cutánea
La correcta nutrición por la noche, reparará la barrera cutánea
Tips básicos de higiene:

·         Una higiene profunda que incluya una correcta exfoliación es el primer paso para conseguir eliminar todas las células muertas del rostro o cuerpo. Esta deberá hacerse en forma suave y delicada una vez por semana  antes de la colocación del hidratante. Se aconsejan las emulsiones-geles que contengan, por ejemplo, microresferas de polietileno.

·         La hidratación debe ser intensiva, siendo fundamental para su reparación seleccionar productos a base de activos que favorezcan  la retención de agua y reconstituyan el film hidrolipídico; podemos mencionar entre ellos los complejos conformados por vaselina más glicerina; activos de alta capacidad emoliente e hidratantes. Asimismo, las mascarillas también son aconsejables para permitir una mejor entrada de dichos activos dejando la piel suave, calmada y resplandeciente.

·         La  correcta nutrición por la noche para finalizar, reparará la barrera cutánea  revirtiendo la sequedad, descamación y cambio de color que el sol ocasionó.

Asesoró: Dra. Cristina Pascutto. Médica dermatóloga, miembro de la SAD. MN: 57831

Imagen: Copyright (c) 123RF Stock Photos

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